Esta crema fría de calabacín, pepino y aguacate te soluciona el primer plato de una comida o una cena en una calurosa noche de verano. Ligera, fresca, muy saciante y rapidísima de preparar.
A falta de un par de días para que llegue Junio, el calorcito ya se va notando y apetece comer cosas más ligeras y frescas. Las ensaladas son muy recurridas durante la época estival, pero como a mí me va mucho el cuchareo y la cosa ya no está para sopitas calientes, las cremas frías me dan la vida. Son fáciles de preparar, saciantes, deliciosas y muy nutritivas.
Cuando preparo una crema, fría o caliente, me gusta combinar alimentos que tengan el mismo color. Es una pequeña manía que tengo. A veces me he comido alguna crema de calabaza y calabacín de un sospechoso marrón verduzco, y como que no. Si no me entra por los ojos, no hay nada que hacer. En esta crema de calabacín, pepino y aguacate todos los ingredientes combinan perfectamente, hasta la hierbabuena. Verde que te quiero verde.
He de decir que esta es una receta de aprovechamiento. Hace un par de días, con la nevera ya casi temblando, me quedaba en el cajón un calabacín, un pepino y un aguacate. Era la hora de la cena y las ganas de complicarme la vida en la cocina eran cero. Así que lo más rápido era reducirlo todo a una cremita y andando. En diez minutos (o menos) tenía la cena hecha.

INGREDIENTES
- 1 calabacín mediano
- 1 pepino pequeño
- 1 aguacate pequeño o 1/2 grande
- 1 diente de ajo
- 4 hojas de hierbabuena
- 1 cucharadita de AOVE (opcional)
- Sal al gusto
- Comino al gusto
- Semillas de cáñamo peladas
INSTRUCCIONES
- Introducir en el vaso de la batidora el aguacate, el calabacín y el pepino troceados. Si el calabacín y el pepino son ecológicos, te recomiendo dejar la piel en ambos para aprovechar todas sus propiedades. En caso contrario, pélalos.
- Añadir las hojas de hierbabuena (si no tienes, albahaca o menta también le iría bien), 1 diente de ajo (o medio si no te gusta fuerte), sal y comino al gusto y un poquito de agua. Batir.
- Aunque el aguacate ya le da cremosidad, y si no estás contando las calorías, puedes añadir un poquito de AOVE para que quede más gustosa.
- Rectifica de sal y comino si es necesario, sirve en un bol y decora con las semillas de cáñamo peladas.
INFORMACIÓN ADICIONAL
Receta apta para veganas.
Las cantidades que te indico dan para dos boles pequeños o uno grande (yo me lo comí como plato único para cenar). Si vas a cenar algo más y no necesitas tanta cantidad para ti sola, te recomiendo que reduzcas las cantidades, pues el aguacate se suele oxidar y no sé cómo quedaría la crema de un día para otro.
Es una receta que repetiré bastante este verano, pues el calabacín me cuesta un poco comerlo asado o salteado y así entra fácilmente. Además, es muy sencilla de preparar, saciante, ligera –el calabacín y el pepino están compuestos en su mayoría por agua– y muy nutritiva, con la grasa buena del aguacate y con un toque de proteína vegetal gracias al topping de semillas de cáñamo peladas, que desde que las descubrí, se las echo a casi todos mis platos.
¡Buen provecho!