El miedo al fracaso suele estar detrás de cualquier cambio, pudiendo llegar incluso a paralizarte. Cambia tu enfoque y consigue tus objetivos.
El proyecto de Imperfectas nació oficialmente en marzo de 2015, pero se estuvo gestando en mi cabeza desde 2011, cuatro años antes. Me gustaría decir que no lo puse en marcha antes por alguna razón de peso pero, siendo honesta conmigo misma, me doy cuenta de que no lo hice porque siempre buscaba excusas.
Las principales, una supuesta falta de tiempo y la sensación de que el proyecto nunca estaba lo suficientemente «perfecto» para lanzarlo. El miedo, sin duda, estaba detrás de todo ello.
¿Miedo a qué? A no saber por dónde empezar, a no hacerlo bien, a invertir un esfuerzo que quizá no se viese recompensado, a no gustar. En definitiva, miedo a fracasar. Me estaba saboteando a mí misma intentando encontrar una razón lógica que justificase el por qué no estaba haciendo lo que quería hacer.
La derrota no es el peor de los fracasos. No haberlo intentado es el verdadero fracaso.
– George Edward Woodberry
Consigue tus objetivos: cambia tu enfoque y pasa a la acción
Comenzar a hacer algo con lo que sueñas siempre cuesta. No importa si es empezar a escribir un blog, emprender un negocio, hacer deporte, cambiar tu dieta o mejorar la relación que tienes contigo misma. Y la mayoría de las veces eres tú misma quien hace que comenzar sea más difícil de lo que es.
¡Cambia tu enfoque y consigue tus objetivos!
Aquí tienes tres tips o consejos para conseguir un extra de motivación y alcanzar tus metas a largo plazo:
1. Evita que se convierta en algo inalcanzable en tu mente
Cuanto más pienses en tu objetivo sin pasar a la acción, más cuesta arriba se te hará. Y mientras sigas pensando si lo harás o no bien, estarás perdiendo una energía y un tiempo preciosos y te invadirán los temores.
- Toma como ejemplo a otras personas que han alcanzado lo mismo que tú quieres conseguir. Mirarte en el espejo de personas que han sido capaces de alcanzar tus mismos objetivos, te dará fuerza y ánimos para arrancar. Si esas personas han podido conseguirlo, tú también puedes, como mínimo, intentarlo.
- Pregúntate a ti misma: «¿qué es lo peor que me puede pasar?» Tómate un respiro y piensa desde la tranquilidad. Te darás cuenta de que, en la mayoría de los casos, lo peor que te puede pasar es algo que podrás superar con toda seguridad. Esto hará que tus miedos se reduzcan de manera considerable.
2. Afloja el control y permite que las cosas fluyan
Estar preparada y saber ciertas cosas, sin duda, ayuda. Pero tratar de tenerlo todo bajo control, o pensar en las cosas cincuenta veces para asegurarte de que todo está perfecto y de que no corres el riesgo de equivocarte, puede convertirse en una trampa.
- Date cuenta de que no pasa nada por tropezar. Es algo que sucede cuando sales de tu zona de confort. Incluso les ha pasado a todas aquellas personas que te sirven como inspiración. Equivocarse forma parte de una vida bien vivida. Y no olvides que de los errores se aprende, aprovéchalos en tu beneficio.
- Aprende a limitar el tiempo que empleas en tomar decisiones. Si eres de las que le da veinte mil vueltas a todo antes de comenzar, establece un límite de tiempo para tomar una decisión. Una vez tomada, no le des más vueltas y mueve la siguiente ficha.
3. Márcate pequeños objetivos alcanzables a corto plazo
Supone mucho estrés pensar que desde el minuto uno todo tiene que ser tal y como está dibujado en tu mente, ya que eso puede derivar en un perfeccionismo nada beneficioso.
- Ve poco a poco. Pregúntate hoy qué pequeño paso puedes dar en la consecución de tu objetivo. Y dalo. Y mañana hazlo de nuevo, y pasado también. Todos los días. Recuerda: «Caminante no hay camino, se hace camino al andar.»
- Enfoca toda tu atención y tu energía en cada pequeña acción que realizas, sin pensar en todos los pasos que todavía tienes que que dar para alcanzar tu objetivo. Esto hará que evites distracciones innecesarias y que obtengas una pequeña recompensa a corto plazo. Cada logro, por pequeño que sea, será un incentivo más para seguir luchando por tu sueño o tu objetivo.
¿Tienes algún sueño que todavía no te has atrevido a cumplir por miedo? ¿Cómo afrontas el comienzo de un nuevo reto u objetivo?