Detrás de todas las excusas que nos ponemos para no hacer lo que realmente deseamos se esconde el miedo. La confianza en una misma es clave para tomar las riendas de nuestra vida.
Siempre he pensado que es preferible arrepentirse de haber hecho algo que de no haberlo hecho. Y aunque la mayor parte de mi vida he actuado conforme a ese pensamiento, ha habido épocas en las que el miedo me ha paralizado por completo. ¿Te ha pasado alguna vez?
Muchas veces nos aferramos a situaciones, personas o cosas materiales que creemos que nos proporcionan «seguridad»: un trabajo, una pareja, una casa… Una seguridad inexistente porque, seamos claras, no hay nada seguro en esta vida. Todo es efímero, pasajero, cambiante. Aún así, el temor a perder esa falsa seguridad nos frena a la hora de perseguir lo que realmente deseamos.
Tras las mil y una excusas que nos contamos –y nos creemos– para no hacer lo que verdaderamente anhelamos se esconde el miedo. Miedo al cambio, miedo a la libertad, miedo a tomar las riendas de nuestra vida. Miedo a soltar, miedo a saltar. Y el origen de ese miedo no es otro que la falta de confianza en una misma.
Nos han enseñado que la autoconfianza se obtiene a través de algo externo a nosotras: a través del dinero, del trabajo, de la aprobación de otras personas. La simple idea de perder o soltar aquello que nos proporciona confianza y seguridad nos sitúa al borde del abismo. Nos sentimos desprotegidas ante a la vida, en la que no confiamos. Así, elegimos anteponer nuestra «seguridad» a la posibilidad de vivir la vida que realmente deseamos.
Quien quiere encontrará un medio; quien no, una excusa.
Proverbio árabe
Te propongo que te hagas una pregunta:
«¿Qué haría si no tuviera miedo?»
Si se te ocurren muchas respuestas, hazte otra pregunta:
«¿Confío en mí misma?»
Es probable que la respuesta no sea afirmativa, así que te invito a que te sigas preguntando…
«¿Y si confío ciegamente en mí?
¿Y si no tengo nada que perder?»Ahora imagínate en ese escenario que anhelas. Visualízate a ti misma en él, sin esos miedos, confiando en ti misma. ¿Qué emoción surge en ti? Regresa a ese escenario cada vez que tus miedos te asalten.
Para soltar, para saltar, necesitas confiar. Si de verdad quieres tomar las riendas de tu vida, empieza por desarrollar y fortalecer tu autoconfianza. Desde el amor propio, no desde la soberbia y el egoísmo.
Aprende a confiar en tu capacidad para aceptar o resolver cualquier cosa que la vida te traiga. Ten fe en que serás capaz de lidiar con la incertidumbre, con lo imprevisible, con lo imperfecto. Cuando estás abierta a lo que la vida te traiga, ella te responde poniendo en tu camino personas o situaciones que te ayudan a alcanzar aquello que deseas.
Deja que tus miedos desaparezcan uno a uno y siente que siempre tendrás algo seguro a lo que aferrarte: a ti misma. Y eso, aunque a veces te cueste creerlo y tengas que repetírtelo muchas veces para llegar a comprenderlo, es suficiente.
4 comentarios
Como siempre, gracias por tus palabras, aunque despacio me ayuden, en el camino voy soltando miedos, aprendiendo, creciendo y fluyendo.
Te sigo queriendo.
Estoy en parte de acuerdo y en parte no….¿Miedo a q te pase el qué?…
Y también el tener autoestima no está reñido con el conocimiento personal, s importante conocer nuestros límites.Yo no confío ciegamente en mi misma ni me parece bueno. Sí que tengo pilates q me dan firmeza: Dios y su cariño y cuidado infinito por mi, mi familia, mis amigos….no lo encuentro una debilidad poner la confianza fuera de mi, al contrario….
Un saludo,has propuesto un tema muy interesante, gracias
No creo en casualidades sino en causalidades y este texto que me ha llegado hoy es justo lo que necesitaba…… gracias ?
Quería decir que no quise escribir pilates…sino pilares!!! Gracias